Hace unas semanas, cuando intentaba hacer una lista de algunas novedades que me gustaría incorporar en esta nueva etapa del blog surgió la de intentar escribir comentarios acerca de películas.
¿Por qué?
Porque me interesa el planteamiento del cine y la literatura como herramientas complementarias en el aprendizaje de la vida en general y de la medicina en particular.
Hace unos meses a través de una discusión de un caso clínico de un paciente en la lista MEDFAM intercambié algunos correos con Beatriz Ogando y en la discusión analizamos películas relacionadas con el tema. Después supe que ella está pendiente de leer su tesis relacionada con el tema: cómo el cine puede ayudarnos en la reflexión moral y en concreto como herramienta docente de bioética del final de la vida. Pues bien, en este primer post colabora con su comentario acerca de una película reciente titulada «Yo también».
Dicen que Truffaut dijo una vez que toda buena película debería poder resumirse en una sola palabra. Difícil ejercicio. Después de ver “Yo también”, diría yo … empatía. Y es difícil elegir una sóla, porque la paleta de sentimientos, deseos, ilusiones y esperanzas con que nos regalan Laura (magnífica Lola Dueñas) y Daniel (sorprendente y encantador Pablo Pineda) no es precisamente pequeña. Son muchas las emociones que despierta y las necesidades que plantean estos dos personajes, cómo desde sus aparentemente opuestos mundos dos seres tan distintos se reconocen iguales en la necesidad de amar y ser amados. Si se puede aprender y ejercitar la empatía en el cine (así lo afirma Luis Iruela): «Yo también» nos da una muy buena oportunidad para ello. En esta película la emoción te enganchan por la espalda, sin anestesia ni previo aviso, igual sonries o lloras, se te anuda la garganta, se te nubla el alma…Entre risas y congojas, esta historia sencilla sobre lo complicada que puede llegar a ser la vida, nos enseña a sonreir, a escuchar, a comprender… que seamos como seamos, somos iguales, y que ninguno es más igual que otro. El cine como mediador emocional en estado puro…
Puedes leer más acerca de la película en:
Comentario de la película de Almudena Grandes y en la Ficha técnica.
Gracias Beatriz por tu colaboración.
Amantea 
Enlazando con lo que nos roza por la literatura, en el XXI Congreso Nacional de Entrevista Clínica y Comunicación Asistencial ( Logroño, Abril de 2010) trataremos el tema en un taller sobre la aproximación al encuentro clínico como narración («El encuentro Clínico como narración: Textos y pre-textos») que esperamos sea de interés y despierte controversia.
Un abrazo fuerte,
Jesús Esteban.
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En la línea de este post aprovecho para señalar que en el programa del XXI Congreso Nacional de Entrevista Clínica y Comunicación Asistencial de SemFYC (Logroño Abril-2001) hay un taller sobre este tema con el título ; «El encuentro clínico como narración: Textos y pre-textos».
Un cordial saludo.
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¿Conoceis la pelicula, The visitor?
Precioso cuento sobre el proceso de duelo y la narrativa de la vida.
Saludos
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Jose Antonio,
no he visto la película que propones. Anotada en la lista.
La idea es comenzar con una película al mes y hacer una reflexión lo que en esta se muestra relacionado con la medicina, la enfermedad, la muerte, la relación médico-paciente, la vivencia de la enfermedad por el paciente, el binomio vidaymedicina…
Un saludo,
Elena
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