Sobrediagnóstico: de la teoría a la práctica

106_9726

Acercarse a la realidad de algunas historias a través de la prensa tiene, en ocasiones, la inevitable proyección de preguntarse sobre el qué se hace y cómo en el día a día. En este caso relatado sobre el impacto del diagnóstico de un falso positivo me hace plantearme algunas reflexiones:

1/En la vida (en general) y en la medicina (en particular) la incertidumbre está presente de una u otra forma. Sin embargo pareciera como si en ocasiones es difícil hacerla presente-entenderla y que sea compartida. Y quizá todo lo que se deriva de lo científico parece no admitir la duda… Algo contradictorio si volvemos al inicio donde comenzábamos reconociendo la presencia de esa incertidumbre.

De ahí que en ocasiones las «pruebas diagnósticas» puedan usarse como ingredientes a los que se les da un «peso» (sobre)elevado contra esa incertidumbre.

2/ Leí hace unos meses el libro “Error y conocimiento”  de Victoria Camps (Ética y conocimiento) y este artículo titulado «Ética de las pequeñas cosas» y en ambas se refleja una idea interesante como es el aprendizaje de los «errores».  El ocultar los errores nos impide identificar sus causas y aprender de ello. En este caso creo que además del «efecto terapéutico» para el paciente (porque parece interpretarse que más allá de la recompensa económica, él echa en falta que alguien construya con él lo que ha sido su historia y contextualizar lo que ha sido un devenir de síntomas, signos y acontecimientos ligado a ese positivo en la prueba).

3/ Haciendo presente la posibilidad de un falso positivo y el impacto que puede tener en el paciente, en su vida, en los caminos a seguir… también me planteo cuántas veces solicitamos pruebas diagnósticas justificadas por el bien de la búsqueda heroica del diagnóstico, sin informar al paciente ni considerar si él está de acuerdo o no, si quiere ir por ese camino…

4/ Tengo dudas acerca de si casos como el que se plantea se «solucionan» con la justicia, con la Ley, con la indemnización… si no es una solución como «castigo» a modo de “una tirita” pero sin abordar la raíz… Y de aquí dos preguntas: ¿el daño moral se puede “solucionar” con dinero?, ¿es necesario un cambio en la educación – en la percepción de que los errores debería ser una herramienta de de aprendizaje?.

En paralelo a la reflexión de esta noticia, conocía a través de Karin Kopitowski, en el foro de prevención cuaternaria, su resumen “de lo visto y escuchado” en la conferencia “ Preventing Overdiagnosis” celebrada el pasado mes de septiembre.  Quizá algo está comenzando a cambiar…

4 pensamientos en “Sobrediagnóstico: de la teoría a la práctica

  1. Elena,
    No se el motivopero no aparece un comentario mio que curiosamente rescataun articulo propuesto por Garrote (el que primero te ha contestado)
    Interesante como siempre lo que escribes aunque muy poquito en MedFam
    Por cierto, tu propuesta es buena pero en una cultur de castigo, burla y multa al error…seguiremos haciendo trampas y maquillando, escondiendo nuestras actuaciones.
    Saludos

    Me gusta

  2. Garrote, en la lista de MedFam, deja un enlace de un articulo interesantísimo sobre la percepcion y los modelos de pensamiento. Se llama «Si lo veo lo creo o si lo creo lo veo?»
    Estas teorias del pensamiento y de la percepcion abriria un campo nuevo en la primaria y en eso de entendernos primero nosotros, los médicos, y despues, entender a los pacientes para luego (y siempre en ese orden salvo contadisimas ocasiones) poderles ayudar.
    Era eso.
    Cariños
    Jose Antonio

    Me gusta

Deja un comentario